Sobrevivir

No tienes derecho
a desperdiciar la vida
ni a vivir a medias.

¡Puedes hacerlo,
claro que puedes!

Puedes levantarte
arrastrando los pies y la mirada.
Puedes caminar
sin observar lo que te rodea.
Comer sin apreciar si es dulce o salado.
Y puedes no valorar los rayos de sol
ni la niebla en otoño,
si sopla el levante o el poniente,
si canta la alondra o la tórtola.

No aprecias nada.
Anestesiado para la vida.
Siempre te he visto así

Caminas por las mismas huellas que dejaste ayer
y que pisarás mañana.
Sigues navegando en el gris de esa rutina cansina y pegajosa
que te proporciona calor de invernadero y frutos insípidos.

Se te pasa la vida,
una vida que otros anhelan....

Y pienso en ti, Conchi y en otros tantos
que hoy no me acompañan.
Y os siento a lo lejos, distantes,
observado a quienes, como tu, sobreviven
teniéndolo todo para poder VIVIR
saboreando con intensidad cada minuto,
cada segundo de una vida que vais desperdiciando.

Sigue, como has hecho siempre,
viviendo a medias, sin cambiar de paso,
esperando...
Esperando a qué?









Comentarios

Lo más leido...