Plumeros de la Pampa


El otoño avanza
abriéndose paso
entre los últimos calores.

Empuja suavemente
con una brisa fresca
los restos de verano
y discreto, terminará
imponiéndose
rodeando de ocres, marrones
el paisaje que observo.

Los plumeros de la Pampa
han florecido
anunciando su invasión
con más firmeza cada año.
Pasaron desapercibidos entre el verde
a lo largo del año
pero en estas fechas
su colonización es patente.

Sus raíces ancladas
a la profundidad de la tierra que le es ajena,
alientan su crecimiento.

Las semillas vuelan
transportadas
para crecer en cualquier parte.
En la grieta más minúscula
y en un rincón de un rincón consiguen vivir.

Les observo con rabia, con temor.
¿A dónde pueden llegar con ese empeño por aferrarse la la vida?
¿Llegarán a cubrir de blanco todos los otoños venideros?
¿Difuminaran los marrones?


Los odio con una mezcla de impotencia y dolor.
Quisiera arrancarlos todos,
eliminar su existencia,
sacarlos de cuajo del suelo uno por uno
y dejarlos a mil metros bajo tierra
donde su ímpetu por proliferar
se marchite para siempre,
donde ni una semilla pueda sentir el mínimo latido de vida.

Mientras....
continuo  arrastrando mi desconsuelo por la carretera








Comentarios

  1. La evocación a la sombra del miedo es menos lírica. Más épica. Aunque al final es el desconsuelo lo que nos consuela y nos reconcilia con el entorno...

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  2. Espero que lo consigas, lo del consuelo, digo. A los demás se lo proporcionas, y por eso te estamos agradecidos.

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  3. Todo sentimiento
    que invade colonizando
    erradica al que existía.
    Pero que dificil es que convivan
    lo otoñal y lo estival.

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  4. A mí también me obsesionan. Cuando veo campos completamente invadidos se me desasosiega la piel. Llamaría cuadrillas armadas con palas y azadones para luchar contra ellos. Y aún me acuerdo de cuando eran un elemento decorativo y exótico en algunos jardines y la gente cortaba unos pocos para ponerlos en jarrones. Son un simbolo de males insidiosos que crecen sin despertar reacciones hasta que, tal vez, es demasiado tarde.

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