Espero
Todas tus aristas se clavan en mis costados. Me acompaña un dolor suave y constante. Te miro esperando aliviarlo. Busco en tu mirada cualquier resquicio que me saque estos puñales pequeños. Yo avanzo confiada, llena de cariño, con la esperanza como escudo y el amor como bandera. Mendigo un pequeño gesto, una minúscula frase, una sonrisa que sea bálsamo. En ocasiones, como cuando pasa una estrella fugaz en mitad de la noche, me siento aliviada. Me repito como un mantra que es tu proceso, tu ritmo, tu decisión, tu momento. No quiero forzarte a expresar lo que no quieres o no puedes darme. Aguardo a que lleguen otros tiempos con la esperanza justa, sostenida con hilos finos, tejidos, entrelazados. Porque sé, en lo profundo de mí, que, si estas aristas permanecen, yo seguiré queriéndote siempre.