Decisión

No quería mudarse a aquella casa, sus muros le parecían demasiado gruesos para mantener el calor del verano y no estaba dispuesta a sentir el frio durante  un largo otoño e invierno. Ella q nació en el sur del sur, a la izquierda del mapa, no podría soportar ese paisaje en los meses de enero sin la luz q hoy caía sobre todos los rincones del valle.
El, seguía insistiendo en la bondades del terreno, de la piedra y del emplazamiento pero ella solo veía  como la oscuridad y la humedad se iban acercando desde lo lejos.
Estaba segura q allí no resistiría hasta la próxima primavera y necesitaría regresar galopando a su tierra para volver a tener sangre corriendo por las venas y palabras de colores en la cabeza.  Está luz se acabaría, el cielo sería gris día tras día y se  ahogaria recorriendo los pasillos, nadando entre las piedras, buscando sol por cada rincón de la casa.

El, pensativo, ponía en los platillos de la balanza las razones para lograr el equilibrio  perfecto.

Aquel lugar era una garantía de seguridad. Desde allí se controlaba el valle, el río, el paso por los dos puentes, las tierras de cultivo, los  castillos de enfrente...pero también seria garantía para perder la prioridad en su corazón, la firmeza de su pasión, el color de sus palabras, el brillo de sus ojos, la luz de su mirada, la complicidad risueña ...De pronto, un platillo se desplomó con un sonido metalico sobre la madera gruesa. Durante unos eternos segundos rebotó entre las paredes a mismo tiempo que sentía que la decisión ya estaba tomada.