Atropello de palabras

Fueron agolpándose en la garganta todas las letras y poco a poco ocuparon su lugar hasta confeccionar palabras, frases, versos y poemas completos. Unas sobre otras ascendían por el cuello lentamente como una masa gigante y con un sonido de tumulto lejano buscaban una salida. Aprisionadas, apretadas, las palabras iban avanzando despacio tanteando un lugar por el que escapar. Llegaron a la boca y encontraron unos labios cerrados y una lengua muda, confusa e inmóvil, por eso continuaron la marcha trepando unas sobre otras. Las exclamaciones encabezaban la búsqueda seguidas de unos versos presurosos por ver la luz. Algunos adjetivos se agruparon por emociones compartidas formando poemas y completaron varias metáforas junto a unos sustantivos rezagados. El enjambre de palabras  escalaba con la intensidad de abandonar aquel cuerpo. A lo lejos intuyeron una vaga luz detrás de unos párpados cerrados y bastó un parpadeo, una mirada, para que por las pupilas todas brotasen  atropellándose confusas unas contra otras. Fueron  saltando para llegar a las pupilas que tenían enfrente y así, a borbotones, entraron con prisa en aquellos ojos,  ocupando otro cuerpo llenándolo de versos, de adjetivos, verbos, comparaciones, epítetos... y una frase intrépida ascendió rápida por aquel nuevo ser hasta llegar a la cabeza "¿Qué hago yo ahora con todo esto?".