Confusión

Las manos se entrelazaron.
Una eternidad voló entre los segundos,
y los sentimientos se atropellaron con los miedos,
y los miedos con los recuerdos,
y los recuerdos con los temores,
y los temores con la sorpresa,
y la sorpresa con la intensidad,
y la intensidad con los sueños,
y los sueños con la realidad.

... y la realidad tomó el mando
y ante tanta confusión
grito con fuerza la palabra ¡ Cordura !.

Las manos se separaron,
el aire continuo corriendo,
la vida siguió su ritmo,
los corazones descolocados disimularon,
y todo..., todo termino sin haber empezado.