Madrugar

Me encantan esas horas de la mañana en las que todo está por estrenar. Caminar por las calles es sentir con más intensidad los olores frescos  que trae el nuevo día. No sé que tienen estos momentos que me inspiran a mirar con otros ojos y es como si lo cotidiano y frecuente se volviese extraordinario, limpio y sereno para ser admirado.

Olores, colores, sonidos, luces y ritmos adquieren diferentes tonos, texturas y matices que llaman a la calma. Son momentos especiales solo preparados para quienes madrugan, después de unas horas e incluso minutos esa magia habrá pasado.