Catedral




Apuntalo la autoestima con palabras.
Una tras otra refuerzan una estructura
que a ratos se tambalea.

Cada verso,
cada metáfora,
cada comparación,
aportan su fuerza.
Las comas,
los puntos,
los interrogantes,
se unen en el trabajo de mantenerla en pie.

Cuando todas y cada una de las palabras
logran la precisión exacta en el orden y el ritmo preciso,
surge un poema
redondo,
completo,
luminoso.

Entonces me vuelvo Catedral.

Mis contrafuertes de palabras
me elevan del suelo.


Comentarios

  1. Qué hermoso poema. La idea de catedral es tan sugerente, tan material y espiritual , tan transformadora; que resulta una metáfora perfecta ;)

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    Respuestas
    1. Me alegra mucho saber que es tan sugerente para ti. Me encantan tus palabras.

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